Errores más comunes de los Community Managers
Si eres emprendedor o bien el responsable de comunicación de una o varias empresas, ya sabrás que las redes sociales pueden ser una herramienta perfecta para alcanzar el éxito de tu compañía. Aunque, también, pueden convertirse en un arma de doble filo si no se hace un uso adecuado de estas.
Para que puedas sacar el máximo rendimiento a estos perfiles en redes sociales, te dejamos una lista con los errores más frecuentes que cometen los Community Managers y que debes evitar.
1. PERFIL INCOMPLETO Y/O POCO ATRACTIVO
Acceder a la página de una empresa en cualquier red social y encontrarte con un perfil de aspecto abandonado, o que apenas tenga información de utilidad, es una decepción. Obviamente, esa no es la sensación que quieres causar en tu público: Te recomendamos que tengas un perfil completo, con una imagen que represente a tu empresa, un breve resumen en el que se explique de qué se trata, a qué se dedica y cuál es su objetivo. Además, de indicar una dirección y si tiene o no una web propia.
Elige una foto de portada que resulte atractiva y que, al mismo tiempo, refleje la descripción y la personalidad que transmite tu marca. Para la foto de perfil puedes colocar una imagen con la que se identifique fácil y rápidamente tu negocio, como por ejemplo su logo. Además, escoge la categoría adecuada para tu negocio y que así sea más sencillo de encontrar.
2. NO CONOCER LOS TÉRMINOS Y CONDICIONES DE LAS REDES
Como propietario o administrador de perfiles en redes sociales debes conocer los términos y condiciones bajo los que funciona cada plataforma. De este modo, podrás actuar correctamente y no correrás el riesgo de que Facebook, Instagram o YouTube, por mencionar algunos ejemplos, revisen tu perfil y lo bloqueen o cancelen porque no estás haciendo algo bien. ¡Evita quebraderos de cabeza!
3. NO DEFINIR LA PERSONALIDAD DE LA MARCA Y SU DISCURSO
Las redes sociales son una comunidad, podemos decir que Facebook y amistad son sinónimos. Por eso, debes tener muy clara la personalidad de tu marca y hablar con tu público como si fuese un amigo más.
No obstante, a pesar de que estamos hablando de la cercanía con nuestros lectores, hay que saber diferenciar los distintos tipos de públicos a los que tenemos acceso. No es lo mismo dirigirse a un colectivo médico, que a jóvenes amantes de la música electrónica.
Nadie imagina en su mente una gran conferencia en la que el lector hable con un ritmo monótono, muy bajito, sin expresividad corporal, ni interacción con el público asistente. Pues lo mismo ocurre con nuestra presencia en redes. En nuestro, caso hablamos de humanizar los perfiles que gestionamos: otorgarles unos valores, convicciones y gustos.
Recurre a un lenguaje correcto y adecuado, habla en segunda persona (como si lo hicieses con un amigo), siendo consciente de quién te lee y qué es lo que espera por tu parte.
4. NO SER CONSTANTE EN EL CONTENIDO
Seguro que alguna vez has visto el perfil de una empresa en una red social que no se había actualizado en bastante tiempo. Este abandono genera una imagen muy negativa de tu negocio y ese no es tu objetivo. Tener presencia en redes sociales requiere un compromiso diario con nuestra audiencia, lo que implica también un esfuerzo y una inversión de tiempo. A pesar de todo, actualmente hay diferentes herramientas o aplicaciones que te ayudan y simplifican esta tarea.
Publicar contenido todos los días, varias veces en una misma jornada laboral, es prácticamente necesario si quieres conseguir un posicionamiento, interacción con tu público y, por defecto, tráfico a tus perfiles y tu web si generas contenido de calidad.
No tengas miedo a compartir un mismo contenido varias veces en tus perfiles. Sin embargo, prueba a utilizar palabras diferentes, modifica el titular o cambia la imagen principal. De esta forma, podrás ver cuál es el método más efectivo para atraer más audiencia a tu contenido y, también, para tener más visualizaciones de un mismo contenido.
5. NO CONSEGUIR INTERACCIÓN
Generar contenido no es una tarea fácil, pero ya que vas a invertir tiempo en ello, lo ideal es obtener unos resultados positivos. Aquí resultan de gran ayuda las herramientas de estadística disponibles en las diferentes plataformas.
Por ejemplo, las publicaciones con una imagen o vídeo consiguen casi un 40% más de interacción que cualquier otra publicación, lo que se traduce también a más comentarios y más likes. Al igual que si vamos a introducir un texto no es recomendable exceder los 250 caracteres en redes sociales, ya que está comprobado que no nos paramos a leer fragmentos de gran extensión. Por último, y aunque te pueda parecer contradictorio, incluir emoticones en tus publicaciones puede hacerte conseguir más de un 57% de ‘likes’.
6. NO CUBRIR UNA NECESIDAD
Anteriormente hemos hablado de la forma, pero ahora nos referimos al contenido. Tienes que darle razones a tu audiencia para que quiera seguirte y formar parte de esa familia digital. Informa a tus lectores sobre las novedades, en cuanto a los productos o servicios que ofrece tu marca, comparte con ellos información que pueda mejorar su calidad laboral o de vida, responde rápido a sus preguntas, hazles ver que son importantes para tu negocio (incluso cuando son comentarios negativos).
En el caso de que quieras realizar un regalo o un sorteo, es muy importante que conozcas bien los Términos y Condiciones de Uso, como ya se ha mencionado antes, para no infringir ninguna norma en cada una de las redes sociales en las que estás presente.
7. OLVIDAR AL PÚBLICO Y CENTRARSE EN LAS VENTAS O EL NÚMERO DE LIKES
Es evidente que, como empresario o administrador de los perfiles, lo que buscas es el éxito de la marca. Pero no debes olvidar a tu público. ¿Recuerdas cuando hablábamos antes de tratar a tu audiencia como a un amigo más? Si un amigo siempre habla de él mismo y nunca se interesa por ti, al final te acabas cansando. En las redes sociales, ocurre lo mismo con tu marca: debes mostrar interés por tu comunidad, generar confianza y lealtad y, después, se darán las ventas. La paciencia es una virtud que te aportará muchos beneficios con respecto a tu presencia en redes, si sabes cultivarla.
8. ESTAR PRESENTE EN TODAS LAS REDES SOCIALES
Si tu marca va a estar presente en todas las plataformas, pero no mantiene un perfil activo, es contraproducente. Es preferible seleccionar una, o tal vez dos, y manejarlas con soltura, sabiendo en cuáles vas a ser más efectivo según en qué redes sociales esté tu audiencia. Lo bueno si es breve, dos veces bueno.
Aprende de los fracasos y alcanza el éxito
Entramos en el mes de septiembre. Un mes en el que, tras unas largas y merecidas vacaciones, volvemos a nuestros puestos de trabajo con las pilas renovadas para hacer frente a nuevos retos y proyectos. Y es que, septiembre es para muchos la llegada de los nuevos comienzos. Un mes perfecto para plantearse nuevos propósitos, motivarse a cumplir nuevas metas y en definitiva, reinventarse.
Nos han educado para superarnos, para competir y llegar a lo más alto. Emprendemos una carrera hacia el éxito, donde los fracasos no se suelen reconocer, avergüenzan y se esconden bajo la manta. Sin embargo, los fracasos deberían entenderse como una etapa más dentro de cualquier proceso, ya sea de emprendimiento o en nuestra vida personal. Es más, deberían ser reconocidos y ser una etapa necesaria para alcanzar el éxito. Como decía Henry Ford: “el fracaso es una gran oportunidad para empezar otra vez con más inteligencia”.
Por este motivo, aquí os presentamos algunos de los fracasos empresariales más relevantes para tenerlos en cuenta y aprender de ellos:
- Kodak no se adaptó a los cambios.
En 1997 tenía un valor en bolsa de 30.000 millones; una empresa muy potente que lideraba el sector de la fotografía. La irrupción de las tecnologías hizo que el sector evolucionara hacia la fotografía digital, lo que provocó un descenso de las ventas de cámaras tradicionales, papel fotográfico y carretes. Se declaró en bancarrota en 2012 pero actualmente se encuentra en un proceso de transformación total, lo que parece que la hace resurgir.
- Coca-Cola se precipitó con los cambios.
Coca-Cola lanzó en 1985 un nuevo producto llamado “New Coke” con el objetivo de desbancar a Pepsi reemplazando a la clásica Coca-Cola. Los consumidores rechazaron fulminantemente este cambio, recibiendo más de 400.000 llamadas de clientes quejándose. No les quedó más remedio que rectificar, atender la reacción de sus clientes y volver a su clásica Coca-Cola.
- Napster murió de éxito por adelantarse a los tiempos.
Napster fue la primera gran red P2P para el intercambio de música. El público en general la acogió muy bien, alcanzando gran popularidad en el año 2000. Pero, las discográficas la llevaron a juicio, alegando que vulneraba los derechos de autor. Al declararla ilegal, sus usuarios fueron a otros sistemas de intercambio de archivos. Hoy día, Napster es legal, pues en 2011 se fusionó con Rhapsody, funcionando como un servidor de pago para la compra de canciones.
- General Motors no previó una crisis mundial.
Fundada en 1908, llegó a ser el primer grupo industrial de producción de automóviles durante el siglo XX y gran parte de la década del 2000. Se vio envuelta en la crisis mundial de 2008, declarándose en bancarrota al año siguiente. A raíz de esto, crearon una nueva empresa, con el Gobierno Federal de EE.UU. como principal accionista, y hoy ya ha recuperado su puesto de liderazgo en el mercado mundial.
- Blockbuster rechazó el futuro del negocio en su sector.
Totalmente desbancado por Netflix, una startup muy pequeña que le había propuesto un negocio revolucionario y que rechazaron de forma contundente. No entendieron que su modelo de negocio iba a quedar totalmente obsoleto y que sería sustituido por nuevos modelos basados en tecnologías de internet.
Si reflexionamos sobre los fracasos empresariales descritos y otros tantos que podemos encontrar, nos daremos cuenta de que precisamente han sido provocados por no pensar e ir más allá. Por hacer lo que tocaba, no cuestionar y aplicar la creatividad. Y es que, el sistema educativo actual, nos educa para que no nos salgamos del camino que ya está marcado. No genera espacios y entornos para que podamos reflexionar, cuestionar o plantear alternativas a lo que ya está preestablecido.
Hoy día es fundamental pensar “fuera de la caja”. Entender y comprender bien cómo evoluciona la sociedad, las necesidades reales de la gente. Observar para profundizar y poder llegar más allá de lo evidente. Inspirarse en otros modelos de negocio, en otras industrias y sectores. Poner por delante la creatividad frente a los recursos económicos. Pasar a la acción cuanto antes, en un entorno controlado, e invirtiendo lo mínimo posible. Pensar en grande, pero actuando paso a paso.
Es hora de equivocarse, las veces que sean necesarias, porque el error no es un fracaso. Es algo “grande” que genera aprendizajes y nos permite volver a empezar de una forma diferente. Es lo que nos hace crecer.
Desde Hasten Group animamos a los emprendedores y empresarios a aprender de los fracasos, a levantarse tantas veces como caigan, porque es la mejor manera de alcanzar los sueños. Como decía Francis Scott Fitzgerald: “la vitalidad se revela no solamente en la capacidad de persistir sino en la de volver a empezar”.