Web 3.0 y Metaverso: el futuro de internet
El autor estadounidense y orador público John Naisbitt, experto en el área de la futorología, es conocido por su declaración “la mejor manera de pronosticar el futuro es tratar de entender el presente”. Por ello, analizando las tendencias tecnológicas que dominaron, sobre todo en medios, en 2021, es posible pronosticar qué tendencias tecnológicas veremos en 2022. Y, como ya mencionamos en el post anterior, entre las muchas tendencias que dominaron 2021 se encuentran: la Biotecnología de ARNm, la carrera espacial, el trabajo en remoto, la IA o la geoingeniería. Sin embargo, dos de las que sobresalieron son las Web 3.0 (o descentralización de internet) y el metaverso. Estas dos tendencias, durante 2022, seguirán despertando el interés de los medios, expertos en tecnologías, empresas y público en general.
- Web 3.0
Sin duda, todo lo relacionado con la Web 3.0 y la descentralización ha pasado a primer plano en cualquier conversación, principalmente debido a la moda de los NFT (Tokens No Fungibles). Para entender la Web3, repasaremos las anteriores “versiones” de la web, en términos muy básicos para que se pueda entender:
- La Web 1.0 consistía en navegar de forma pasiva por la web, consumiendo contenido en modo “solo lectura”.
- La Web 2.0 hizo que los consumidores fueran más activos y participativos, permitiéndoles interactuar e incorporar contenidos en redes sociales, colaborar entre ellos, etc. Aquí es donde estamos actualmente.
La Web 3.0 se refiere a un paradigma descentralizado, donde los creadores de contenidos pueden “acuñar” (crear un activo digital único que se puede vender como un token como prueba de la propiedad), poseer, vender y recibir pagos por sus contenidos a través de NFTs. Todo ello, utilizando componentes tecnológicos basados en blockchain. Después, la venta de archivos NFT y el pago de todos ellos se realiza en una cadena de bloques de forma descentralizada.
La Web 3.0 está impulsada por diferentes conceptos y componentes de la tecnología blockchain como: libros distribuidos, wallets, Smart contracts y NFTs. Según Gartner, las NFTs se encuentran en su pico de expectativas infladas o “hype”, aunque NFT y blockchain se podrían considerar tecnologías que sobreviven a la exageración y a un posible colapso en 2022.
Las soluciones basadas en Web3 aún no han adquirido una adopción masiva para que podamos decir que hemos llegado a la Web 3.0. Las soluciones de blockchain aplicadas a redes sociales permitirán a los creadores de contenido venderlo y cobrar por él. Desgraciadamente, estas plataformas de redes sociales como Facebook, Instagram o TikTok, que a día de hoy utilizamos, están alguna década de distancia de esto.
- Metaverso
Merriam-Webster, editorial especializada en libros de referencia, define el metaverso como “un mundo virtual altamente inmersivo, donde las personas se reúnen para socializar, jugar y trabajar”. Según Mark Zukerberg, director ejecutivo de Meta, puedes pensar en el metaverso como “una internet tremendamente personalizada y adaptada, en la que estás dentro para mucho más que solo mirar”. Él cree que “será la sucesora de la internet móvil”.
El metaverso podría ofrecer experiencias cercanas a la vida real en reuniones online, interacciones en redes sociales con amigos o familiares, consultas médicas, compras y pruebas de ropa o asistir a eventos o conciertos en directo. Ya estamos viendo algunos dispositivos inteligentes, usados en el cuerpo y en la ropa, que pueden estimular los músculos de los usuarios simulando determinadas sensaciones en el metaverso. Apple, Microsoft, Google, Meta y otros están compitiendo para dominar la futura plataforma del metaverso, creando nuevos productos y sistemas operativos específicos para ella.
Sin embargo, el Metaverso también generará desafíos. La falta de interoperabilidad, tener diferentes sistemas operativos o dispositivos AR/VR no estándares, que no puedan operar entre sí, dificultará la adopción. Esta podría ser la razón por la que el analista Simon Powell dijo a Yahoo que un solo metaverso podría estar a más de una década de distancia. Además, el metaverso requiere de dispositivos costosos, habilidades y conocimientos escasos en el mercado hoy día. Así como el problema intrínseco en cuanto a gestión de los datos, la seguridad y la privacidad.
Como podemos ver, existen numerosos desafíos. Sin embargo, a lo largo de 2022 podríamos comenzar a ver las semillas de estas tecnologías emergentes. Algunas de ellas morirán, otras destacarán y muchas de ellas tardarán años o décadas en madurar y producir resultados que se puedan adoptar de forma masiva, siendo sólidas y seguras.
Claves para proteger tu equipo de trabajo este verano
Con las vacaciones de verano ya a la vuelta de la esquina, aumenta el número de profesionales que trabajan en remoto. Y es que, según el análisis de tendencias sobre el teletrabajo de Alares y Fundación Alares, uno de cada dos trabajadores tiene pensado viajar y teletrabajar en las próximas semanas. Sin embargo, el estudio también revela que los conocimientos y la formación en ciberseguridad continúa siendo una tarea pendiente, tanto para los trabajadores como para las propias empresas.
Si para muchos de vosotros comienza una merecida temporada de vacaciones de verano, para los ciberdelincuentes comienza “la temporada alta” de trabajo. Pues, aprovechando el incremento del consumo de Internet en estas semanas (desde dispositivos móviles, ordenadores públicos y redes inalámbricas), les resulta muy sencillo interceptar el tráfico de datos y robar contraseñas, números de tarjetas bancarias y otros datos personales.
Por ello, recomendamos que tengas en cuenta estos pequeños detalles de seguridad que harán que te mantengas a salvo de estos “hackers” mientras disfrutas de unos días de descanso: ¡Toma nota!
- Activa tu antivirus y mantenlo actualizado. Instala un software de seguridad en todos los dispositivos que vayas a usar durante las vacaciones: portátil, tablet, móvil…. Contribuirá a la protección de tu equipo, aunque no es una garantía de que no vayas a pillar un virus. Además, mantén actualizadas todas las aplicaciones, sobre todo tu sistema operativo. Con esto estarás bastante protegido y se lo pondrás más difícil a los cibercriminales.
2. Realiza copias de seguridad. Haz copias de seguridad de la información que lleves de vacaciones y ponla a buen recaudo. Esto minimizará el posible riesgo de que puedas perder algún dispositivo o se infecte con algún virus y, con ello, pierdas toda la información contenida.
3. Evita las redes inalámbricas públicas. Ten cuidado con las redes inalámbricas gratuitas en sitios públicos (restaurantes, hoteles, aeropuertos, estaciones…). Pueden ser un recurso para consultar cualquier cosa en internet, pero evita su uso para acceso a sitios privados donde tengas que aplicar tus contraseñas, sobre todo en banca online. Los cibercriminales tienen acceso muy fácil a estas redes y pueden usarlo para interferir estos datos sensibles y usarlos suplantando tu identidad. En caso de dudas, utiliza la conexión móvil.
- Presta atención a la navegación por Internet. Utiliza siempre direcciones web que empiecen por https://, el llamado protocolo seguro de transferencia de hipertexto. Evita descargar aplicaciones de sitios desconocidos, presta especial atención a las apps descargadas e intenta cerrar las sesiones de las páginas web que utilices normalmente.
- ¡Ojo con las apps! Al igual que ocurre con los sitios web, presta especial atención a las apps que te descargas, asegurándote de que pertenecen a sitios oficiales (Google Play o Apple Store). Además, una buena forma de asegurarte de que estas apps son de confianza es fijándote en las puntuaciones y comentarios positivos de otros usuarios.
- Cuidado con los USB y otros aparatos de almacenamiento externo. Pueden ser una fuente de infecciones y transmisión de softwares maliciosos.
- Vigila el correo electrónico. Un banco nunca te pedirá tus datos personales por correo electrónico. Los ciberdelincuentes utilizan textos muy llamativos apelando al sentido de urgencia para provocar que dejes tus datos personales: nunca lo hagas.
- ¡Ojo con lo que publicas en redes sociales! A todos nos gusta colgar una fotito mostrando lo bien que nos lo estamos pasando en nuestras vacaciones este verano. Sin embargo, no debes dar demasiada información de lo que haces, menos aún si no estás en casa. De esta forma, corres el riesgo de que terceras personas, no deseadas, aprovechen ese periodo en el que saben dónde estamos para entrar a nuestra vivienda y robar.
- Apaga las opciones de conectividad, como el GPS y bluetooth, no ser que sea necesario. Así impediremos que un cibercriminal pueda encontrar nuestra ubicación física. Además, en el caso del bluetooth, es posible que los cibercriminales utilicen lo que se conoce como “Bluebugging”. Un tipo de ciberataque que se aprovecha de vulnerabilidades en la autenticación del dispositivo para ejecutar comandos AT y tomar el control total del terminal, lo que podría derivar en el robo de datos, etc.
- Sobre todo, sentido común. ¡Evita cualquier cosa que sea sospechosa! Si recibes un adjunto en un correo electrónico que no esperas, no lo abras. No dejes tus dispositivos fuera de tu alcance o vista, guárdalos a buen recaudo. Utiliza contraseñas de acceso que no sean fáciles de adivinar y activa mecanismos del propio teléfono o externos antirrobo, que te permitan localizar, bloquear o formatear el dispositivo si en algún momento lo pierdes.
En un mundo de crecientes ciberamenazas y ciberdelitos, ¿qué puedes hacer para protegerte? La conciencia sobre la seguridad es la primera línea de defensa. Hay potentes herramientas de seguridad disponibles que te podrán ayudar, pero recuerda que, sobre todo, necesitas usar el sentido común para proteger tu ordenador, tu información y a ti mismo.
¡Os deseamos unas felices vacaciones!
Cómo organizar tu trabajo si te vas de vacaciones
¡Por fin llega el momento más esperado del año: las vacaciones! Sin embargo, antes de coger la maleta y marcharnos debemos dejar todo bien atado y organizado en nuestro trabajo.
Y es que, disfrutar de esas merecidas vacaciones también implica dejar las tareas preparadas y organizadas para que, tanto el periodo vacacional como el posterior y temido regreso, no sean un caos para el empleado y sus compañeros. De hecho, según un estudio de Randstad “un 28% de los consultados dice sentirse incómodo cuando se va de vacaciones por el hecho de que otros compañeros tengan que hacer su trabajo y un 58% reconoce que con el descanso de sus compañeros aumenta su carga de trabajo”.
Se supone que todos sabemos lo que debemos hacer, pero la mayoría de las veces no lo hacemos. Por eso, si queremos disfrutar de unas merecidas y relajadas vacaciones, debemos preocuparnos con antelación de dejar cerrados y atados todos los temas pendientes, tanto en nuestro trabajo como en casa. Así, nada ni nadie podrá interrumpir nuestro periodo de descanso, ni llevarnos sorpresas a la vuelta.
Los días previos a nuestra marcha son clave para preparar todo y entrar en el “modo vacaciones”. Aquí os dejamos una serie de consejos que os pueden ser de gran ayuda:
- Organiza y planifica tus tareas. No dejes que la cercanía al periodo de descanso te disperse de tus tareas. Enfócate y concéntrate en lo que estás haciendo para desarrollar tus ocupaciones de forma ordenada y dejar cerrados todos los proyectos y asuntos pendientes. Para ello, recomendamos enumerar todas las tareas, dividiendo en subtareas si fuera necesario, para hacer un seguimiento del proyecto y de las personas que se quedarán a cargo de cada una de ellas. Es importante que los líderes de equipo apoyen a sus empleados a organizar y realizar el seguimiento de sus tareas, además de las suyas propias.
- Delega en el equipo y coordínate con tus compañeros. La mayoría de las personas creen que nadie es capaz de asumir las tareas que ellos están haciendo, por lo que nunca delegan. Hay que acabar con esa creencia y confiar en el equipo, definiendo claramente los roles y responsabilidades, para que el proyecto marche con éxito. Y, por lo tanto, la empresa siga evolucionando en sus objetivos de negocio.
- Informa de tus vacaciones. Informa a tus compañeros de qué días vas a estar ausente, así como a los proveedores y a los clientes. Además, programa un correo electrónico automático avisando de que estarás fuera de la oficina y, si fuera necesario, desvía los temas importantes a otros compañeros…
- Organiza tu vuelta. Tan importante es intentar dejar cerrado todo antes de irte de vacaciones, como programar una reunión a tu regreso para hacer un seguimiento de los proyectos vigentes y estar al día de las últimas novedades.
- Deja ordenado tu espacio de trabajo. Ya sea en la oficina o en casa (por esto del teletrabajo), es importante dejar nuestro espacio de trabajo ordenado. De esta forma, cuando regresemos, nos encontraremos con un espacio agradable, que invita a volver a reconectar. También es fundamental desenchufar todos los dispositivos electrónicos para ahorrar energía.
- Reduce el uso de tecnologías. La digitalización de muchos aspectos de nuestra vida profesional y personal, junto con el trabajo en remoto, han normalizado situaciones que hacen difícil la desconexión de los profesionales fuera del horario laboral. Te aconsejamos que desactives las notificaciones relacionadas con el trabajo, así evitarás caer en la tentación de conectarte. Avisa de que te llamen sólo en caso de “extrema urgencia” y ten a mano los dispositivos necesarios por si tuvieras que realizar algún trámite profesional. Pero evita su uso de forma normal. Y es que, tan agobiante es estar todo el tiempo conectado, como tener una urgencia y no poder resolverla por no tener acceso a los dispositivos adecuados.
Ahora que ya tienes todo listo para desconectar e irte tranquilo de vacaciones, con la satisfacción de haber realizado un trabajo bien hecho y la seguridad de que vas a descansar para volver con más energía y más fuerza… ¡Disfruta de esos días libres que tanto te mereces!
Tendencias en la revolución de los espacios de trabajo
Más de un año después de la llegada de una pandemia que llegó para cambiarlo todo, las empresas siguen adaptándose a una nueva realidad que condiciona enormemente la forma en que las personas trabajan, interactúan y socializan. La vuelta a la oficina, la gestión de los espacios de trabajo, el uso de herramientas colaborativas o el ‘workplace manager’, son algunas de las tendencias que van a cambiar el modo en que trabajan los profesionales españoles en los próximos meses.
Actualmente nos hallamos en un periodo de reconfiguración del diseño y la reorganización de los espacios de trabajo, más a largo plazo, donde se prioriza el bienestar de los trabajadores, con un equilibrio idóneo entre funcionalidad y productividad. El regreso a la oficina, de forma paulatina y organizada, se ha convertido en uno de los grandes hitos para muchas empresas. Esto se debe a la necesidad de imponer estrictos protocolos que garanticen la seguridad de sus equipos. De este modo, nos encontramos ante una nueva forma de interacción entre los empleados y el entorno de trabajo.
En un contexto de numerosos cambios, es importante pensar cómo rediseñamos estos espacios. Tanto como para que faciliten el trabajo de las personas, como para que, a su vez, incidan en los resultados del negocio. Así, es importante pensar en la funcionalidad y en la estética, pero también en la forma de trabajar, rediseñando y optimizando los procesos. Sólo de esta manera lograremos colaboradores más felices y productivos, impactando directamente en la sostenibilidad y competitividad de la empresa.
Estas son algunas de las tendencias que están revolucionando los espacios de trabajo:
Teletrabajo y el regreso a la oficina
El trabajo en remoto ha llegado para quedarse. Independientemente del grado de aceptación que acabe teniendo en las dinámicas de las empresas, una vez se normalice la situación sanitaria, el trabajo en remoto, desde casa, es desde ya un reto a gestionar a largo plazo. Así, se vuelve fundamental repensar la experiencia en el espacio de trabajo. Pues, no se trata solo de pasar de lo presencial a lo virtual, sino dar un paso más y adaptarnos a un nuevo concepto de workplace y, con ello, a una nueva forma de trabajar. Teniendo siempre muy presente la seguridad y el bienestar de nuestros empleados.
Cada vez más cerca del hogar
Está demostrado que las personas que trabajan en organizaciones flexibles, que les permiten trabajar un determinado número de horas en sus hogares, son más leales a la compañía, demuestran un mejor rendimiento y reportan más responsabilidades personales en beneficio de las empresas. Debemos seguir manteniendo en el centro a las personas y que, pese a la distancia física, siga existiendo un vínculo con la cultura corporativa de cada empresa.
Herramientas de colaboración en línea
Cada vez más compañías están utilizando softwares basados en la nube, para comunicarse con los teletrabajadores o remote workers. Algunas empresas utilizan programas como Yammer, Chatter y Jive para crear redes privadas o entornos colaborativos, que los directivos y colaboradores pueden utilizar para el intercambio de mensajes, documentos o trabajar en proyectos conjuntos.
Puntos de encuentro donde las personas se conectan simultáneamente, comparten imágenes, videos, documentos, presentaciones; repositorios de información compartida… la tecnología lo hace posible y es la esencia de la confianza y la colaboración.
Espacios colectivos en alza
La oficina tradicional agoniza con la llegada de los espacios compartidos. Atrás quedan los escritorios, despachos y espacios individuales, con cubículos independientes y separados entre sí, para dar paso a grandes espacios compartidos. Al menos, esa es la tendencia que se quiere imponer actualmente, como la que ofrece el coworking.
El crecimiento de una fuerza de trabajo cada vez más joven y empoderada (millennials y siguientes) está potenciando los espacios conjuntos. Estos ofrecen a los profesionales una serie de ventajas competitivas: fomentan la colaboración, la creatividad, el intercambio de ideas, la creación de redes y la socialización. Además, el aumento de colaboradores independientes o freelances hará que la demanda de estas áreas colaborativas siga creciendo.
Mobiliario abierto y ligero
Adiós a los espacios cerrados. Los nuevos espacios deben ser flexibles y adaptarse a cada una de estas circunstancias, abriendo y cerrando zonas de trabajo y adecuándose a las necesidades concretas del proyecto en el que nos encontremos trabajando. Las personas son el recurso más valioso de una organización. Por lo que la calidad de vida o el “well-being” de los trabajadores será el eje central de estos nuevos espacios. Mejores espacios, trabajadores más felices.
Workplace Experience Manager, la nueva figura clave
Los nuevos tiempos y las demandas del mercado laboral han modificado las habilidades que necesitan los líderes encargados de velar por el bienestar de los empleados a través del entorno laboral. En este sentido, las empresas han pasado de apostar por perfiles muy técnicos a otros que también aporten una dimensión más empática. Aparece así la figura del Workplace Experience Manager, cuya función será garantizar el bienestar de los empleados. Teniendo en cuenta el entorno físico en el que trabajan, así como las herramientas y tecnologías que les permiten desarrollar su productividad.
Digitalización del entorno laboral
Cada vez más, el espacio de trabajo y la tecnología irán de la mano. La optimización de tareas y la conectividad entre espacios de trabajo se basarán en herramientas tecnológicas, así como en la constante innovación para alcanzar un mejor rendimiento. Esto supondrá fomentar la formación de sus colaboradores para que la adopción de los nuevos sistemas de trabajo sea un éxito. Y es que, cada vez más empresas invierten en nuevas tecnologías para transformar los procesos a través de los cuales gestionaban algunas áreas del negocio, como la startup española Bookker, empresa tecnológica que ayuda a gestionar los espacios de trabajo de forma eficiente y segura, mejorando, además, la productividad.
La era del outsourcing
Comentamos anteriormente que hay una tendencia al trabajo independiente o freelance. Cada vez más personas trabajan como empresas en sí mismas; es decir, como contratistas independientes, por proyectos y no en puestos corporativos permanentes. Muchas empresas han aprovechado esta ola de cambios, en los que los equipos se encuentran dispersos, para externalizar determinadas áreas de su organización, flexibilizando y optimizando los costes. Esta externalización reporta numerosos beneficios a las empresas entre los que destacan: una mayor eficiencia, calidad o rentabilidad, al poder centrarse en su actividad principal.
Cultura Corporativa
Los espacios de trabajo son un reflejo de las empresas: su imagen, su forma de trabajar, su filosofía, su identidad corporativa y un espejo de cómo cuidan a sus trabajadores y las personas que la hacen posible. Numerosos estudios demuestran que, para las nuevas generaciones, el diseño de la oficina es un gran atractivo a la hora de valorar la incorporación o no a un equipo de trabajo. Por eso, para atraer y retener el talento, contar con un buen entorno de trabajo es una pieza clave y mucho más relevante que hace algunos años. Grandes empresas han demostrado ser la punta de lanza de los cambios del espacio de trabajo durante los últimos años. Estas compañías marcarán cómo se deben instaurar estos avances y los procesos que esto suponga. Lo que las convierte en la vanguardia de este cambio de paradigma.
En conclusión, uno de los grandes desafíos al que las empresas del siglo XXI se enfrentan, es la integración de un espacio que permita generar un ambiente agradable y flexible, alineado con un nuevo paradigma laboral que, a su vez, contribuya a mejorar la productividad de los trabajadores, impactando de forma positiva en los resultados de negocio de las empresas.
Las top 10 soft skills del candidato perfecto para las empresas en 2021
No todo es transformación digital, adopción de tecnologías y teletrabajar. Esta situación ha provocado que las empresas tengan que cambiar la mentalidad y repensar muchos de los criterios que antes valoraban a la hora de gestionar y seleccionar a los mejores talentos. Y es que, ahora más que nunca, las soft skills o competencias blandas adquieren más valor que nunca. Frente a la experiencia o conocimientos (hard skills) que hablan del pasado profesional, prevalece lo que los profesionales son hoy: cómo piensan o actúan, y qué van a ser capaces de hacer a futuro…
En este contexto, las empresas tienen que adaptarse a los cambios de forma acelerada. Saben qué necesitan hoy, pero no qué van a necesitar a medio y largo plazo. Esto implica que las personas que componen sus equipos tienen que estar preparadas para afrontar y adaptarse a todos estos cambios, seguir siendo competitivas y ser altamente competentes.
Según el informe ‘El futuro del lugar de trabajo’, de la consultora McKinsey, se estima que para el 2030, la demanda de habilidades tecnológicas aumentará en un 55%, los requisitos para las habilidades sociales y emocionales (liderazgo, gestión, etc.) aumentarán un 24 % y la demanda de habilidades altamente cognitivas (como la creatividad o el procesamiento de información compleja) aumentará un 8%.
Así, las competencias blandas o soft skills se convierten hoy día en las habilidades en las que más se tienen que fijar las empresas a la hora de contratar a nuevos empleados como: la toma de decisiones, la resolución de problemas y la gestión del cambio.
Por ello, y con el objetivo de ayudar a quienes estén buscando empleo en este nuevo paradigma laboral, a la hora de plantear su perfil profesional, además de mostrar su valía, contamos las habilidades que debemos incluir para destacar frente a otros candidatos. ¡Toma nota!
Resiliencia. En estos momentos de incertidumbre, la resiliencia se ha convertido en una de las habilidades más relevantes, ya que muestra la capacidad de los individuos para adaptarse a situaciones adversas. Así, en nuestro perfil profesional debemos incluir esta competencia, si hemos vivido experiencias en otras empresas que demuestren que hemos afrontado con éxito situaciones difíciles, cambiantes y de incertidumbre.
Gestión del tiempo. En los nuevos modelos de equipos de trabajo y relaciones laborales que la pandemia ha impulsado, y que han venido para quedarse, se hace imprescindible la capacidad de gestionar el tiempo de los miembros del equipo, conciliando vida laboral y familiar, trabajando con objetivos y poniendo foco en la tarea que toca desempeñar. Ahora, nadie va a estar ahí para decirnos qué y cuándo tenemos que hacer las cosas.
Flexibilidad. Muy relacionada con la competencia anterior, en esta nueva situación y entorno laboral, es muy importante adaptarse ágilmente a los cambios. Así como tener la capacidad de adoptar nuevas herramientas o metodologías de trabajo, además de, en función del tipo de empresa, asumir que la estrategia puede ser repensada cada poco tiempo… pues el mercado manda.
Aprendizaje continuo o de por vida. Aquello de “ya acabé los estudios y ahora toca trabajar” ya no existe. Las empresas necesitan profesionales que no dejen de investigar, explorar y aprender. Pues como comentamos en competencias anteriores, sabemos qué necesitamos saber hoy, pero no qué vamos a tener que saber hacer mañana. No hay que dejar de estudiar, mantenerse actualizado y, por qué no, explorar e ir más allá. Las empresas necesitan ahora más que nunca empleados que crezcan con ella.
Trabajo en equipo. Se hace imprescindible la colaboración, el trabajo alineado con otros miembros, persiguiendo objetivos comunes, pero con gestión de tareas individuales. Esto es clave, hoy día, para alcanzar los objetivos empresariales y de negocio. En entornos de trabajo remoto y equipos dispersos es muy importante el uso de herramientas de comunicación y gestión de proyectos que ayuden a que el trabajo en equipo no se vea resentido por no estar en la misma oficina.
Mentalidad de crecimiento. También se conoce como growth mindset. Se trata de tener una mentalidad de desarrollo y crecimiento constante, contraria absolutamente a permanecer en la zona de confort. Alguien dispuesto a enfrentar nuevos retos y con visión de futuro. Impulso, curiosidad, ambición. Cualquier definición es válida para definir a aquel o aquella candidata que no se conforme con el status quo. Que no tenga miedo al riesgo, a cuestionar e intentar cosas nuevas, con el fin de desarrollarse profesionalmente y ampliar los horizontes de la compañía.
Creatividad. La creatividad no solo se refiere a la habilidad artística de crear desde el inicio, sino ver más allá de lo que tenemos enfrente. Implica tener la capacidad de salir de la zona de confort para apostar por conceptos o retos innovadores. Significa adoptar el pensamiento lateral, frente al pensamiento lineal o pensar “fuera de la caja”.
Capacidad para tomar decisiones (basado en datos). En un mundo cambiante y que no deja de generar retos, es crucial que los profesionales, más aún si están en puestos directivos, sepan cuándo, dónde y cómo elegir qué camino seguir. Siempre orientado a maximizar resultados y utilizar recursos de la manera más eficiente posible. Asumiendo riesgos, pero a su vez pensando en todas las alternativas, circunstancias y posibles resultados, para tomar la mejor de las decisiones.
Compromiso. Las organizaciones buscan empleados comprometidos con la misión y visión de la empresa. Así como alineados con su propósito, capaces de cumplir con los objetivos que se propongan. Esto genera una mayor motivación, concentración, calidad del trabajo y, por lo tanto, productividad. Esto se convierte en un reto en entornos de trabajo remoto y equipos en teletrabajo, pues mantener el vínculo y la motivación no siempre es fácil.
Liderazgo. Capacidad de liderar, no solo limitada a directivos y jefes de equipo. Hoy día cualquier persona de la organización debe asumir el liderazgo en algún momento: de tareas, personas, equipos o proyectos. Inspirar con el ejemplo a que otros se alineen con sus objetivos, hagan el proyecto suyo y sigan al líder, hacen que la organización se movilice y avance.
Asumir el desafío de la transformación a la que se están enfrentando las empresas, así como las exigencias del nuevo paradigma laboral, forman parte de los retos de este año. Buscar la perfecta alineación entre colaboradores y empleadores será clave para lograrlo.
La educación es la base. Pero ahora se trata de una formación continua, que nos va a acompañar a lo largo de toda nuestra vida y que nos va a permitir adquirir no solo conocimientos, sino también habilidades que nos acompañarán en toda nuestra trayectoria laboral. Esto nos permitirá adaptarnos a todos los cambios que se están produciendo… y se producirán.
Los verdaderos líderes en tiempos de pandemia
Si hay algo que hemos aprendido en esta crisis sanitaria, pero también económica, provocada por la pandemia, es que se han acelerado tendencias que no habían hecho más que aparecer. La mayoría de los sectores se han visto obligados a trabajar en nuevos modelos de trabajo, transformar sus procesos e incluso generar nuevos modelos de negocio, adaptados a la nueva situación. Podemos decir que esto ha sido el mayor reto para los líderes de las empresas, los cuales han tenido que hacer grandes esfuerzos para prepararse y adaptarse a estas nuevas reglas del juego.
En este contexto, la experiencia y las competencias digitales cobran fuerza, junto a competencias más soft o humanas como la capacidad de comunicación, la empatía o la destreza a la hora de construir equipos de manera diversa e inclusiva. Y es que un buen líder debe mantener a su equipo unido y motivado en cualquier situación, ahora más que nunca.
A medida que avanza esta crisis, los líderes resilientes deben trabajar en el cambio de mentalidad de «hoy» a la de «mañana» dentro de sus equipos. El liderazgo es clave, no solo para la competitividad de la empresa, sino para su sostenibilidad a largo plazo.
A continuación, os ofrecemos una serie de recomendaciones para liderar con integridad y transparencia en esta nueva realidad que ha venido para quedarse:
Ten presente tus valores
Ser consciente de tus valores e integridad, y actuar en consonancia con ellos, reforzará tu liderazgo y te convertirá en un ejemplo a seguir para otros. Un líder debe conocerse, aceptarse, trabajar en una mejora continua y ser la mejor versión de uno mismo.
Integridad
Un líder tiene que ser íntegro, es decir, ser coherente y hacer lo que dice. Se trata de un factor imprescindible para tener la credibilidad de su equipo.
Sé empático
Trabajamos con personas. Un buen líder debe preocuparse por sus colaboradores y su situación particular, saber “ponerse en sus zapatos”. Escucha activa, para entender y no para responder. Mostrar a las personas que realmente uno se preocupa por su perspectiva, es la única fórmula que asegura el compromiso del talento.
Comunicación con el equipo
En un contexto de pandemia como el actual, en el que gran parte del equipo está disperso y no se encuentra en un único espacio de trabajo, la comunicación se vuelve aún más importante. El trabajo remoto y el escenario de incertidumbre puede generar un clima de tensión, estrés y ansiedad. Por ello, para que un líder comunique bien, y pueda ejercer un impacto positivo en su entorno, resulta fundamental que sepa mostrar su cercanía.
A través de técnicas de procesamiento lingüístico e inteligencia artificial, LLYC y Trivu han presentado el informe 'Future Leaders'. Un análisis de la huella digital discursiva para esclarecer las tendencias y los rasgos de los líderes del mañana. El informe refleja cómo los jóvenes o “future leaders” destacan por abanderar un liderazgo más emocional, por preocuparse por los demás y por ser altruistas. Os recomendamos que lo leáis.
Fomenta la innovación
Los líderes que impulsan una cultura innovadora en las empresas son cruciales en un mundo en constante transformación. La innovación en la gestión del talento, en este nuevo contexto, permite la implantación de modelos más flexibles para el crecimiento de las personas dentro de las organizaciones como, por ejemplo, la disminución del presencialismo.
Reflexiona acerca de tus metas
Genera un espacio y un tiempo adecuado para pensar en ti y en tu equipo. Visualiza las metas y crear un plan que sea fácil de entender y que sea flexible para responder a lo desconocido, ver más allá de lo inmediato para anticipar los próximos tres, cuatro o cinco obstáculos.
Planifica
Guiar a los equipos en una dirección que los mantenga por delante del resto. En un ecosistema competitivo que cambia rápidamente, los líderes deben estar dispuestos a ajustar e incluso modificar constantemente su estrategia y a trabajar con objetivos a corto plazo, que puedan ser comunicados e implementados de forma ágil. El enfoque y la disciplina son esenciales.
Empieza
Los líderes son personas comunes que hacen cosas extraordinarias. Los líderes simplemente deben liderar. Trabajar desde sí mismos, con el coraje, la inteligencia emocional y la integridad para navegar en una constante crisis. Están preparados, no entran en pánico. Se preocupan y se comunican al servicio de los demás. Demuestran haciendo.
En definitiva, podemos concluir que el liderazgo en la nueva realidad, es un liderazgo humanista con el foco y energía en la personas. Es claro y honesto en su comunicación, reconociendo las emociones del otro y dándoles espacio, apreciando la singularidad del individuo y demostrando resiliencia. Tenemos una oportunidad única de construir una nueva realidad desde el lado humano y, de verdad, poniendo las personas en el centro para liderar las organizaciones del presente y futuro.
Flexibilidad laboral: una tarea pendiente en España
Mientras que en los países nórdicos la flexibilidad laboral está plenamente instaurada, para España es una tarea pendiente. Quizás, con esta situación de cambios provocados por la pandemia, veamos cómo se acelera la adopción de nuevos modelos de trabajo.
Muchas empresas están adaptando de forma rápida sus políticas de recursos humanos para alinearse con las nuevas necesidades del mercado, pero también con los requisitos y restricciones derivadas de la situación. Está claro que algunas empresas se adaptan fácilmente, otras lo tienen más complicado, bien por sus procesos anquilosados y poco adaptados al entorno digital o bien porque los líderes al frente aún no han trabajado un cambio de mentalidad, tan necesaria hoy día.
Cada vez conocemos a más empresas que son ejemplo de flexibilidad laboral, dando oportunidad a sus empleados de vacaciones ilimitadas u horarios totalmente flexibles, además del trabajo de forma remota. Uno de cada cinco estadounidenses ya disfruta de estas condiciones de lujo. Esto demuestra la clara tendencia de una mayor autonomía y un mayor control sobre la forma en la que se reparten su tiempo. Poco a poco, las empresas están cambiando la mentalidad a cerca de que ser productivos es pasar 10 horas delante del ordenador, aunque es cierto que la flexibilidad no es algo que sirva para todos. Esta flexibilidad requiere la responsabilidad de organizarse individualmente, a veces trabajar en equipo de forma remota y seguir siendo igual o más productivos, sin cumplir un horario estricto de oficina.
Aquí te mostramos algunas claves que las empresas deben tener en cuenta para facilitar esta flexibilidad, ya que 2 de cada 3 empleados reportaron mayores niveles de productividad trabajando desde casa:
- La búsqueda de la conciliación, equilibrando la vida personal y la profesional, donde cada vez la línea que separa ambos ámbitos es más delgada.
- Horarios no estrictos, pues no todos somos iguales de productivos en las mismas franjas horarias, por lo que tiene sentido dejar que cada persona elija en qué momento sacar el trabajo adelante, rindiendo más.
- Comprometernos con fechas de entrega, así como el trabajo por objetivos. Una vez que el horario no es tan importante, cada uno lo puede distribuir como quiera, sin perder de vista los objetivos a conseguir.
- Menos absentismo laboral, pues evitaremos que un trabajador se ausente del trabajo por estar enfermo, sobre todo para aquellos que no están al 100% de salud. El trabajo flexible es una fuente de motivación para los empleados.
- A favor del medio ambiente, evitando desplazamientos por cada empleado y reduciendo la emisión de gases.
Las empresas tienen ante sí un reto importante para adaptarse a lo que sus empleados necesitan. Y es que, sin lugar a duda, la flexibilidad laboral se presenta como un incentivo para retener al talento y aumentar la productividad. ¿Está tu empresa preparada?
Liderar equipos virtuales y no morir en el intento
Una vez más, encontramos una palanca que cambia, a marchas forzadas, las reglas del juego en el ámbito empresarial. Y es que, desde la llegada del Covid19, los líderes empresariales se han encontrado con sus equipos en sus domicilios, dispersos y sin poder liderarlos como hacía unos meses. Sus procesos, estrategias, mecanismos y canales de comunicación ya no valían y han tenido que acelerar, en cuestión de semanas, los procesos de digitalización o transformación digital. Unos avances que, normalmente, hubieran ocurrido en años.
El trabajo en remoto ha venido para quedarse y toca poner en orden todo lo que se ha ido haciendo, en ocasiones, de forma rápida y poco ordenada, generando nuevas rutinas y repensando los procesos. A partir de ahora, el mundo empresarial tiene que adaptarse a una organización del trabajo más flexible, fomentando la conciliación familiar, y a una nueva forma de liderar equipos desde la distancia. Ahora más que nunca, hay que poner al empleado en el centro y asegurarse que está bien y que desarrolla su actividad de igual o mejor forma que lo hacía antes en la oficina.
El teletrabajo requiere de un enfoque distinto, donde se hacen indispensables algunas labores orientadas al seguimiento y la monitorización de los equipos. Aquí te damos algunas pautas:
- Contratar a los mejores y confiar. A la hora de contratar nuevos perfiles, es indispensable que los miembros de nuestros equipos sean autónomos, responsables, proactivos y confiables. Si estamos seguros de que contratamos a la persona adecuada, no vamos a tener que hacer de detectives y preguntar cada cierto tiempo qué está haciendo. Tenemos que delegar y confiar, estableciendo los mecanismos necesarios para el seguimiento, pero entendiendo que las tareas asignadas van a ser realizadas en tiempo y forma.
- Definición de objetivos y prioridades. No todo el mundo está acostumbrado a trabajar desde casa, por lo que se hace primordial definir objetivos claros, organizar prioridades y, además, si es necesario, marcar guías claras y concisas para el desarrollo de tareas. Es fácil perder el foco cuando el entorno en el que se desarrolla el trabajo incluye elementos que puedan causar distracciones.
- Uso de herramientas tecnológicas. Es importante definir qué herramientas se usarán y para qué, así como comunicar la mejor forma de usarlas. Tareas que antes se realizaban de forma presencial, quizás necesiten una herramienta para su correcto desempeño de forma remota, lo que ahorrará muchos quebraderos de cabeza.
- Gestión emocional. Es importante lograr que la motivación de los miembros del equipo no baje, por lo que la comunicación es muy importante, ya que situaciones que se solucionan fácilmente trabajando en la misma oficina, a distancia pueden complicarse.
- Seguimiento. Además de las herramientas, es necesario establecer mecanismos de seguimiento, ya sean procesos bien definidos o reuniones de seguimiento, pues es tan importante la definición de objetivos y prioridades como seguir y monitorizar que el camino trazado se está cumpliendo.
- Comunicación y feedback. Comunicar lo que pasa dentro de la empresa se hace más importante cuando el equipo está disperso y en la distancia. Hacerles sentir partícipes, involucrados y dar feedback de manera continua, es la mejor forma de asegurar que el equipo no solo sigue las pautas marcadas, sino que es consciente de que lo está haciendo bien y, si no, qué tiene que hacer para corregirlo.
- Mantener reuniones presenciales. Aunque podamos implementar todas las medidas, canales y herramientas para conseguir un equipo bien engranado y que trabaja de forma ágil, ordenada y productiva, somos humanos y es necesario, siempre y cuando se posible, quedar de forma presencial para estrechar vínculos o resolver conflictos que se puedan generar en el día a día.
Ser un buen líder en tiempos de teletrabajo implica cambiar la forma en la que nos relacionamos y comunicamos. Las relaciones laborales han comenzado a cambiar, pero pueden ser tan fructíferas y eficaces como cuando se hacían de forma presencial. La tecnología, el aprendizaje y la comunicación son ingredientes que nos permitirán abrir un espectro de oportunidades para el crecimiento y desarrollo de nuestros equipos y modelos de negocio.
¿Cómo está afrontando tu empresa el cambio hacia el teletrabajo? ¿Qué ha resultado ser más complicado, gestionar los recursos o las emociones? ¡Nos encantaría conocer tu experiencia!
La gestión del talento y la experiencia del empleado en remoto
En plena crisis y con un porcentaje de paro cada vez más preocupante, es paradójico, pero muchas empresas afirman que no consiguen encontrar a los profesionales que necesitan. Si no es suficiente, ahora también existe otra preocupación, la fuga de talento.
Para abordar este último tema, la experiencia de empleado se ha convertido en una prioridad para muchas empresas. El futuro incierto, la proliferación del teletrabajo y la aceleración del uso de las tecnologías para la realización del trabajo remoto han puesto el foco en mejorar el compromiso de los empleados y evitar que abandonen la empresa.
La experiencia de empleado se crea a partir de todas las interacciones entre un empleado y su organización, desde el momento en el que se incorpora hasta su salida. Los departamentos de personas trabajan para que todos los procesos maximicen los sentimientos positivos del empleado hacia la organización y que exista un equilibrio entre la misión del colaborador, la cultura corporativa y el entorno en el que realiza su trabajo.
En esta nueva normalidad, en la que, sobre todo, ese entorno se ha visto alterado y no está bajo el total control de la compañía, la experiencia del empleado se hace más difícil de gestionar, por lo que es necesario trabajar en metodologías, acciones y herramientas digitales que permitan mejorar esta experiencia.
Más del 70% de los departamentos de HR se han fijado como objetivo prioritario reforzar el compromiso de los empleados de la empresa. Y es que la llegada del COVID y la nueva normalidad que ha generado, han puesto en riesgo el talento de las organizaciones, desde el punto de vista de la salud de la plantilla, pero también de la propia gestión de los equipos a distancia, asegurar el rendimiento y cuidar o mejorar el engagement. Para ello, el uso de las tecnologías en estos ámbitos de la gestión es vital.
Las empresas deben poner el foco en asegurarse contar con el mejor talento, identificar al empleado clave y apoyar al potencial, favoreciendo el rendimiento de este. Debemos instaurar procesos sencillos y digitales que permitan seguir gestionando el talento y proporcionando la mejor experiencia del empleado, facilitándoles su vida diaria, manteniendo la comunicación continua y fomentando la colaboración.
Sin duda, se plantea un reto para los departamentos de HR de las organizaciones, adquiriendo un protagonismo que en ocasiones antes no tenían. Pues, se hace tan crítico e importante cuidar al cliente externo, como al interno (el empleado), para asegurar no solo la sostenibilidad de la empresa, sino su evolución y crecimiento. Ahora más que nunca, el talento es el nuevo capital de la organización y es clave cuidarlo.
Consejos para implementar el teletrabajo de forma efectiva
Como ya se sabe, las medidas llevadas a cabo para prevenir la expansión del COVID-19 han obligado a muchos emprendedores y trabajadores a trabajar desde casa. Una medida que, tras la prórroga de la cuarentena aprobada por el Gobierno el pasado lunes, para muchas empresas ha dejado de ser una opción y convertirse en una necesidad.
A pesar de que las nuevas tecnologías han abierto un nuevo abanico de opciones y, aunque en muchos países el teletrabajo es ya algo habitual, en España son muchas las empresas que todavía están en periodo de adaptación.
La larga tradición de presencialidad en el mercado laboral español genera aún muchos prejuicios. De hecho, la Asociación Española de Directores de Recursos Humanos señala que únicamente el 4% de los empleados en España teletrabaja, a pesar de ser el país de la Unión Europea con mejores infraestructuras móviles y fijas.
Sin embargo, el teletrabajo tiene más puntos a favor que inconvenientes, tanto para los empleados como para la propia empresa: incrementa la productividad, ofrece una mayor conciliación de la vida laboral y familiar, mejora la diversidad, disminuye el estrés de los empleados, genera un ahorro en combustible, viajes de negocios, cafés o snacks y ayuda al medio ambiente.
Con todo esto, las ventajas del teletrabajo parecen más que evidentes, pero es necesario asumir una serie de compromisos para que la actividad sea realmente productiva. Aquí os dejamos algunos consejos para ser más productivos trabajando desde casa:
- Crea tu espacio de trabajo. Estar cambiando continuamente tu escenario de trabajo no es lo más recomendable, así como tampoco lo es trabajar en la cocina o el dormitorio. Busca un lugar tranquilo donde montar un escritorio y asegúrate de tener una buena iluminación y conexión a Internet. Además, mantener tu espacio de trabajo limpio y ordenado te ayudará a evitar distracciones y mejorar la concentración.
- Establece una rutina laboral. Ponerse un horario, planificar los eventos del día, realizar pequeños descansos o establecer franjas horarias en las que se acuerde que todo el equipo esté disponible… te ayudarán a mantener una disciplina y cumplir todas tus tareas diarias.
- Objetivos medibles. Los objetivos deben ser claros y medibles, lo que requiere un seguimiento más exhaustivo. Esto se traduce en un aumento del control de la actividad y por tanto de la productividad. Realizar una lista de tareas y establecer prioridades pueden ser una buena medida en estos casos.
- Seguridad y protección de datos. Cuando se accede remotamente a documentos y datos importantes de la empresa, la seguridad y el uso correcto de los datos se vuelven vitales. Por ello, es necesario contar con un buen software de escritorio remoto.
- La tecnología como aliada. Existen infinitas herramientas y aplicaciones móviles que te ayudarán a realizar las tareas diarias como: compartir proyectos con equipos (Trello), escanear documentos (CamScaner), realizar presentaciones (Prezi) o estar en contacto con tu equipo (Slack), entre otras.
- Mantén el contacto con tus compañeros. Comunicarse de forma constante con los compañeros de trabajo y los jefes es fundamental para no perder la rutina, sentirse parte del equipo, mantenerse motivado y generar confianza. Además, en muchas ocasiones, una llamada telefónica puede solucionar un problema en cuestión de segundos.
- Evita las distracciones. A veces, el entorno doméstico puede convertirse en un espacio de distracción que perjudique nuestra productividad: hijos, pareja, mascotas, tareas domésticas… Silenciar todas las notificaciones, cerrar todos los chats o prescindir de las redes sociales durante la jornada de trabajo pueden ayudarte a focalizarte en tus actividades.
- ¡No dejes de formarte! Invierte el tiempo que te ahorras en desplazamientos para seguir formándote. Para ello, realiza una búsqueda de aquellos cursos online que mejor se adapten a tus necesidades. Hoy en día existen numerosas plataformas que ofrecen cursos gratuitos.
Quizás, la situación actual en la que vivimos sea una oportunidad para hacer ver que el teletrabajo es una buena alternativa para conciliar y ser más eficiente. Y es que, si podemos teletrabajar ante una epidemia, ¿por qué no lo vamos a hacer en el futuro? ¿Crees que tras la epidemia las empresas españolas se sumen al trabajo en remoto? ¡Cuéntanoslo!